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domingo, 1 de mayo de 2011

>Georgette


Para Georgette las cosas eran más fáciles cuando estaba acompañada de Kya. Pequeña, peluda, dulce, guardaba todos los secretos que jamás le había desvelado. Ella sospechaba que su preciosa gatita blanca era la reencarnación de alguna estrella de cine antigua. No preguntéis ni por qué, ni cómo pero estaba segura de que Kya la entendía cuando hablaba de rizar el rizo y comerse el mundo. Le resultaba de lo más divertido caminar por su mente e intentar enfrentarse al diablo que llevaba dentro.
-¿Georgette?- una voz la sobresaltó e hizo que diese un respingo. Por unos minutos se había olvidado de que estaba manteniendo una conversación. En realidad, era algo que le pasaba muy a menudo, dejaba de lado las cosas importantes para internarse en una continua pelea consigo misma.
-Ahá.
- Creo que tú y yo estábamos hablando de algo.
Ella no sabía que contestar. Bueno, ni eso, ni dónde meterse. Aunque en realidad, lo que más le preocupaba de todo aquel asunto era no echarse a llorar sin motivo alguno y quedar como la idiota que creía que era. Su pelo color canela le caía por delante de la cara y ocultaba su nariz llena de pecas e ideas.
-Bueno, dado que parece que no tienes nada que decir creo que te dejo, pequeña.
-Adiós.
Sintió unas terribles ganas de gimotear y apretó la tecla que encendía el parabrisas de su corazón para que no se le empañasen las pupilas. Luego él colgó y ella se dejó caer desde la cama hasta el suelo. La alfombra de pelo color escarlata la acarició la frente y una pequeña risa le brotó de los pulmones. Suspiró y olió su propio perfume. Le gustaba la sensación de tener cosquillas en los dedos de los pies. Escuchó la puerta de casa pero ni se inmutó. Los días para ella eran colosales pesas de gimnasio y los intervalos maníacos torturas chinas que mutilaban su espíritu. Aunque si alguien se dignase a mirarla y preguntarle si prefería la depresión a la euforia probablemente no sabría que responder. Contadas veces ponía el pie en la calle y cuando lo hacía se dedicaba a recopilar gestos de la gente para luego tener algo en lo que pensar cuando de nuevo, se sentía encerrada en su habitación. Idiota, pensaba Georgette cuando se daba cuenta de lo que hacía.
Hubo un extraño paréntesis en su mente y poco después alguien llamó a la puerta de su habitación. Sin pedir permiso para adentrarse en su mundo la madre de Georgette entró. En su mano derecha traía un vaso de agua y su dosis de litio. Ella tenía muy asimilada su enfermedad, así como que el sol no sale todos los días y que nunca sería capaz de cambiar el mundo. 

-Tómatelo todo.- dijo fríamente su madre. Amanda, la madre de Georgette era una mujer relativamente joven. Tenía los ojos verdes y el pelo extrañamente cortado. Parecía una de esas bailarinas de ballet de las cajas musicales que le regalaban de pequeña. Oh, como adoraba esas melodías. Georgette recordaba que se quedaba horas hipnotizada mientras veía a aquella esbelta figura dar vueltas sobre sí misma como tantas veces habían hecho ella y sus miedos. El litio le agrió la lengua y le endulzó el corazón. A veces le pasaba que conseguía que dos cosas totalmente contrarias se uniesen para ella en una. Era como si tuviese el don de reducir la pesadez  de aquellas cosas con las cuales no quería tener nada que ver si no era obligatorio. Y hablando de obligaciones, recordó que no había hecho los deberes de esa semana. Aunque tampoco le importaba.

8 comentarios:

  1. Pobre georgette, sufría mucho :(
    Un beso grande♥ y me gustó la entrada.

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  2. Buahh, me flipan tus entradas, en serio ^^ espero la siguiente! ;)

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  3. Me encanto tu blog, sin duda te sigo!, espero verte prontito por makeyourlifeadreaam.blogspot.com, saludos♥.

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  4. Me encanta tu blog, te sigo :)
    http://tonightiamlovingyou.blogspot.com/
    un beso :)

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  5. Hola guapa :)
    Me ha encantado la entrada sobre todo esa frase perfecta sobre los corazones y los parabrisas.. En serio, perfecta !

    Momobesos de peluche ;)

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  6. Me ha encantado mucho la entrada. Se le ve triste a Georgette pero seguro que dentro de poco estará igual de radiante que el propio sol o al menos dicen que cuando cesa la tempestad llega la calma.

    Un beso =)

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  7. Genial! ^^
    ME ha gustado un montón, tu forma de narrar y de expresate, es fantástico!
    TE sigo! Un abrazo!

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  8. wow & me encantan las fotos (:
    http://twocolorsintheair.blogspot.com/
    kiss !

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