Suspiró el aire y sin querer casi se traga el corazón, a veces, se moría de placer contando las pecas de aquel rostro que hace un tiempo creyó olvidado. Pero resultaba que aquellas verdades que se negaba a si misma estaban ahí, a pie de cañón, para recordarle con cada “si te digo que no te quiero, te miento”, que a veces el destino nos hace de las suyas. Porque no podemos dejar nuestra vida al azar, y que pase lo que tenga que pasar, aunque a veces terminemos besando los labios más indicados.
Me encanto mucho. hermoso
ResponderEliminarbesos nos estamos leyendo
http://momentosyou.blogspot.com/
cuantas veces se han besado los labios y de momento no se han encontrado los indicados.
ResponderEliminarTus entradas tienen tantas verdades que es impresionante... ¡Sigue así!
Me emocionas a cada entrada :)
ResponderEliminarQué bonito :)
ResponderEliminarMe matas Lau♥
ResponderEliminar